El gigante norteamericano Chevron, al igual que otras petroleras, está tratando de reestructurarse al alza en lo que a plazos largos se refiere. El rebote visto en el petróleo en las últimas semanas está favoreciendo la presión de Chevron sobre un entorno de resistencia muy importante, cuya superación sugeriría que los mínimos vistos el pasado mes de agosto habrían sido el suelo de esta dura fase correctiva.