El petróleo sigue imperturbable desarrollando su tendencia bajista sin mostrar por el momento síntomas de agotamiento. No obstante, está aproximándose a una zona que recomendamos vigilar puesto que las caídas podrían encontrar freno y cuando menos podría desplegar un interesante rebote. Hablamos de la zona de los 33/35 dólares, por lo que aún podrían restarle nuevas caídas a pesar de ver rebotes a corto plazo que consideraríamos como vulnerables. Si analizamos el futuro del crudo ligero West Texas, vemos como la zona de los 33 dólares corresponde al origen del último tramo alcista originado en el año 2009. A corto plazo, las caídas se han impuesto con fuerza en las últimas sesiones volviendo a buscar apoyo en los mínimos del pasado mes de agosto. Su cesión abriría la puerta a continuar a la baja hacia la zona señalada en el gráfico como potencial de giro y en la que esperaríamos algún patrón alcista que invite a tomar posiciones con ratios atractivos en términos de rentabilidad y riesgo. Por el momento, nos mantendríamos al margen vigilando su comportamiento y esperando pacientemente que se den las condiciones adecuadas.