Situación de corto plazo:
Subidas generalizadas en las bolsas europeas en una semana en la que lo más destacable fue ver como los índices consiguieron recuperar gran parte de la última caída de corto plazo, lo cual refuerza los mínimos vistos la semana pasada como la línea divisoria que separa un escenario de continuidad alcista de uno potencialmente bajista.
El que mostró más fortaleza fue el DAX 30 alemán, que consiguió marcar un nuevo máximo creciente dentro de la tendencia alcista que define desde comienzos de octubre, algo que el Eurostoxx 50 no consiguió. Esta falta de confirmación pone en entredicho las connotaciones alcistas de esa señal de fortaleza en el selectivo germano y es por ello que esta semana estamos pendientes de ver si la principal referencia europea consigue batir o no resistencias que encuentra en los 3.485 puntos, que son el origen de la última corrección de corto. Si lo consigue estaría en predisposición de atacar resistencias que consideramos clave como son los 3.550 puntos, que es por donde discurre actualmente la tangencia con su directriz bajista, que es la que tiene que ser superada de cara a poder seguir confiando en un contexto de alzas adicional hasta la zona de altos del año en 3.835 puntos.
Situación tendencial:
Los mínimos del pasado mes de agosto en los 2.970/3.000 puntos se han convertido en la línea divisoria que separa un escenario alcista de uno potencialmente bajista a medio plazo. Mientras se mantenga este soporte la tendencia alcista que define la principal referencia europea en plazos medios y largos se mantendrá intacta. Si se perdieran habría que dar por finalizada la tendencia alcista que nació en los mínimos del año 2011.