Situación de corto plazo:
Cesiones generalizadas en las bolsas europeas en una sesión en la que no hubo cambios analíticos destacables. Seguimos pendientes de ver si la reacción vista el martes tiene continuidad en próximas sesiones, algo que es necesario de cara a confiar en una reestructuración alcista. En este sentido, cabe señalar que la resistencia que debe superar el Eurostoxx 50 de cara a que podamos comenzar a confiar en una reanudación de su tendencia alcista, se encuentra en los 3.500 puntos. Por ahí discurre su directriz bajista de aceleración y aparece un hueco a la baja relevante. El siguiente paso sería que superara los 3.600 puntos.
A corto plazo seguimos pendientes de ver lo que sucede en las bolsas europeas tras haberse alcanzado en la mayoría de casos las bases de los movimientos canalizados que podrían estar guiando la fase correctiva que nació a comienzos de abril. En el caso de que se superen resistencias, como las señaladas en el Eurostoxx 50 en los 3.500 puntos, podríamos comenzar a favorecer que los mínimos vistos el martes habrían sido el suelo de la corrección de los últimos meses. Mientras eso no suceda nos parece precipitado descartar una continuidad bajista.
Situación tendencial:
La principal referencia europea define una clara tendencia alcista a lo largo de los últimos meses que invita a considerar eventuales correcciones como oportunidades para comprar en busca de objetivos en la zona de los 4.600 puntos y posteriormente los altos históricos del año 2000 (sin efecto dividendo descontado) de los 5.500 puntos. Si tenemos en cuenta los dividendos hay que tener presente que el Eurostoxx 50 total return se encuentra en subida libre absoluta, que es la situación técnica más alcista que existe y, de momento, no vemos nada que invite a pensar que este escenario no puede tener continuidad.