Al cierre de la semana no hubo la reacción alcista necesaria para poner en tela de juicio el contraataque bajista que hemos visto durante las últimas sesiones, algo que nos obliga a recomendar la reducción de la exposición a renta variable en algo más de diez puntos porcentuales.
Lo hacemos con el fin de evitar un escenario de continuidad de la fase correctiva que definen las bolsas europeas desde comienzos de abril y que podría llevar al IBEX 35 a buscar la zona de los 10.500 / 10.700 puntos. Esto último ganaría muchos enteros y lo favoreceríamos si índices como el DAX 30 alemán o el CAC 40 francés pierden los mínimos del pasado mes de mayo, esto es, el origen de la última reacción alcista. Hablamos de los 11.167 del DAX o los 4.874 del CAC 40.