Llevamos varias semanas vigilando la evolución de OHL, que tras unos últimos meses del año pasado en los que sufrió duras bajadas está tratando de reestructurarse al alza.
Superó a mediados de febrero la directriz bajista que acotaba la corrección, por lo que al menos las caídas se han detenido, pero aún no tenemos evidencias técnicas que sugieran una incorporación y habría que exigirle una mayor demostración de fortaleza.
En caso de que la presión alcista sea capaz de batir la zona de los 22 euros se abriría una ventana de incorporación alcista, por lo que nos plantearíamos la toma de posiciones de forma agresiva en busca cuanto menos de superar la zona de los 25 euros, lo que sería un argumento muy importante de cara a seguir confiando en mayores alzas en próximos meses más allá de un rebote a corto plazo.
Pero por el contrario, ante un cierre de semana en el que la renta variable europea podría empezar a mostrar síntomas de agotamiento comprador, para aquellos que pudieran estar posicionados, recomendaríamos por el momento mantener, pero cerraríamos en caso de ceder los 19,30 euros, lo que abriría nuevamente un escenario bajista para OHL.