Al cierre de la sesión lo más destacable ha sido ver como los soportes clave que venimos sugiriendo vigilar, tales como son los 3.040/3.050 puntos en el Eurostoxx 50, se han mantenido finalmente. De hecho, su alcance ha provocado un rebote intradía que refuerza su importancia como línea divisoria que separa un escenario potencialmente alcista o lateral de uno bajista en el que todo apuntaría que podría abrirse un nuevo episodio bajista que daría continuidad al que se inició a mediados de enero.