El grupo tecnológico Indra obtuvo un beneficio neto de 115,8 millones de euros en 2013, lo que representa una caída del 13% con respecto al ejercicio anterior. Esto está provocando una caída superior a los seis puntos porcentuales, lo cual abre la puerta a que el título entre en fase de reacción de las subidas de los últimos meses.
En el chart adjunto puede verse la potente vela negra que está desplegando hoy el título, cuya cotización no encuentra soporte digno de destacar hasta la zona de los 12,50 euros, que es la base de lo que aún podría ser una bandera de continuidad alcista. De hecho, hasta este soporte se podrían aguantar posiciones si se tiene al título en cartera pero si este entorno acaba siendo cedido la idea sería vender para tratar de estar fuera de una caída que podría tener continuidad hasta, cuando menos, la zona de los 11,50 euros, que es la base del canal alcista de medio plazo.