Al cierre de la sesión lo más destacable ha sido ver como finalmente las ventas se han impuesto de forma generalizada, algo que la elevada sobrecompra lleva días exigiendo y que hasta hoy no ha tomado cuerpo.
Que se haya asistido a un cierre por debajo de los mínimos de la sesión anterior advierte de que las bolsas han entrado a corto en un proceso consolidativo que habrá que ver si en próximas sesiones deriva en uno correctivo.
Por el momento, tras lo visto hoy, todo apunta a que las bolsas europeas se han tomado un respiro que tiene visos de que podría ser la clásica pausa previa a una continuidad alcista.