Al cierre de la sesión lo más destacable ha sido ver como el debate que protagonizaban alcistas y bajistas en el corto plazo ha sido finalmente ganado por estos primeros, tras conseguir la presión compradora batir el techo del rango lateral que acotaba la evolución de los principales índices europeos desde hace día y medio.
La ruptura de este movimiento lateral ha sido el detonante de un movimiento al alza que técnicamente es relevante en la medida que aleja a los índices europeos de sus respectivos soportes clave, de cuyo mantenimiento depende que sigan manteniéndose intactas las posibilidades de seguir viendo un escenario de alzas más importante en próximos días. De hecho, los mínimos de ayer y hoy se han convertido en índices como el CAC 40 francés o el EuroStoxx 50 en la línea divisoria que separa un contexto con posibilidades alcistas de uno en el que existiría un deterioro preocupante dentro del proceso de reestructuración alcista que venimos valorando estas últimas semanas.