Al cierre de la sesión el Nikkei registró una caída del 2,51%, hasta los 8.719,24 puntos, lo que vuelve a situar a la principal referencia japonesa por debajo del nivel psicológico de los 9.000 enteros a cierre semanal, muy cerca del soporte clave de los 8.500 puntos.
En el gráfico adjunto se puede observar como la cesión de ese entorno de soporte de los 8.500 puntos confirmaría un patrón bajista que proyectaría al Nikkei por debajo de los 7.000 enteros. De hecho, operativamente, con la pérdida de los 8.500 puntos ya no quedarían argumentos para mantener en cartera ninguna posición en Japón.