Situación de corto plazo:
El alcance de la zona de soporte teórico de los 1,17 dólares por euro, que corresponde a lo que sería un ajuste del 38,20% de Fibonacci de todo el último gran movimiento alcista que llevó al eurodólar de los 1,0630 a los 1.2345 dólares por euro, ha provocado durante las últimas semanas una subida que mostraría fortaleza si consigue superar la zona de los 1,21-1,2150 dólares por euro, que es por donde discurre la directriz bajista y está la recuperación del 61,80-66% de toda la última caída que se inició en los 1,2355.
La caída de corto plazo desde este rango resistivo de los 1,21-1,2150 dólares por euro no hace más que reforzar esta resistencia como la línea divisoria que separa un contexto lateral bajista de uno alcista hacia los 1,2550.
Situación Tendencial:
Con las subidas de los últimos meses se está poniendo en jaque la tendencia bajista que desarrolla el par desde los máximos del año 2008 en la zona de los 1,60 dólares por euro. La cotización del eurodólar (EURUSD) está tratando de sentar las bases de un giro alcista después de haber buscado apoyo en su directriz alcista de largo plazo, visible en escala aritmética y que surge de unir los mínimos del año 1985, del 2000 y de 2017. Desde la misma está formando un rebote que está comenzando a superar la directriz bajista que guiaba las caídas durante los últimos años. En próximos meses lo más probable es que veamos al eurodólar buscar la zona de 1,25-1,30 dólares por euro, que son los máximos de 2018 y el techo de un canal de medio plazo. Superando ese rango resistivo ya se podría dar por concluida definitivamente su tendencia bajista de largo plazo y se podría favorecer alzas muy importantes en próximos meses y años.