El gigante galo Vinci (DG.PA) con las caídas del lunes ha alcanzado una zona atractiva de compra. Tras encontrar freno en la zona de máximos de junio, consolida posiciones en lo que tiene visos de ser una clásica bandera. Su superación podría abrir la puerta a borrar las pérdidas del año, las pérdidas provocadas por la pandemia. Hablamos de ver subidas hacia los 96 y 107 euros.
Si cierra el hueco bajista abierto el lunes desde los 83,94 euros ya ganaría muchos enteros el escenario planteado y con stop bajo los 75 euros podría ser una opción de compra con incluso vocación de permanencia. Vinci se encontraba en máximos históricos antes de la pandemia y todo apunta a que es cuestión de tiempo que reanude su tendencia en subida libre absoluta, que es la situación técnica más alcista que existe.