Situación de corto plazo:
Los ascensos vimos ayer llevaron al DAX 30 alemán a superar la zona de resistencia clave que presenta en los 13.460 puntos, lo cual es una clara señal de fortaleza que allana el camino para que podamos confiar en que tome cuerpo un esprint hacia los 13.800-14.000 puntos del DAX. Esto podría ayudar a que las principales bolsas europeas alcancen niveles donde cerraron el año 2019, lo que supondría poner el contador del año a cero, como si el 2020 no hubiera existido.
En el caso del Eurostoxx 50 (SX5E.ST) esto supondría ver ascensos hacia la zona de los 3.750 puntos. Esta subida encajaría con la caída del Índice Dólar a los mínimos de 2018 en las 88 unidades, que todavía no se han alcanzado y que nos invitaron a considerar caídas como las que vimos la semana pasada como simples amagos bajistas mientras no se pierdan soportes que el Eurostoxx 50 encuentra en los 3.460 puntos. Su cesión no tendría ningún sentido en un contexto de continuidad del rally alcista y advertiría de la posible finalización del mismo.
En este sentido, desde Ecotrader consideramos que es precipitado favorecer que la renta variable mundial forme un techo sostenible en el tiempo y comience una corrección, que es la que deben esperar aquellos rezagados para comprar, mientras el Índice Dólar no alcance los mínimos de 2018 en las 88 unidades.
Situación tendencial:
El alcance de la zona de los 2.300 puntos en marzo de 2020 frenó la tendencia bajista y desde ahí el EuroStoxx 50 está formando una reconstrucción alcista que podría llevarlo en próximos meses a recuperar niveles pre-Covid en los 3.867 puntos. Esta subida hacia ahí es el escenario más probable salvo que un eventual recorte provoque la pérdida de los mínimos de octubre en los 2.920 puntos, donde se ha establecido el segundo suelo o peldaño dentro de esa reconstrucción alcista.