Heineken desarrolla una tendencia alcista a plazos largos que se ha mantenido intacta a pesar de las fuertes caídas de los primeros meses de año, que llevaron a poner a prueba su cotización la zona de soporte fundamental de los 70/68 euros. Desde ahí está reanudando su tendencia y todo apunta a que es cuestión de tiempo para que marque nuevos máximos históricos.