Apenas cambios significativos en el comienzo de una semana en el que habrá que ver si las principales bolsas europeas consiguen mostrar cierta fortaleza que aleje los riesgos de asistir a una consolidación más amplia, para lo cual lo mínimo que exigimos es que consigan cerrar los huecos que generaron a la baja en la jornada del pasado 24 de julio, para lo cual el Eurostoxx 50 debería cerrar una sesión sobre los 3.371 puntos, que es donde la semana pasada frenó el rebote. En el caso del Ibex 35 hablamos de resistencias en los 7.385 puntos.