Situación de corto plazo:
El Dow Jones comienza a superar la resistencia que encontraba en el hueco bajista abierto a primeros de junio desde los 27.000 puntos marcando máximos crecientes en el rebote de las últimas semanas y buscando atacar los 27.565 puntos, lo que podría dar gasolina extra a las subidas en Wall Street para extender el potente rebote originado en los mínimos de marzo. El Dow Jones podría tener un recorrido adicional del 6% hasta la zona de los 28.735 puntos.
La semana pasada el Nasdaq firmó su decimoctava semana consecutiva cerrando sobre los mínimos de la semana anterior, lo que refleja claramente que la tecnología norteamericana sigue sin dar su brazo a torcer y, por tanto, la tendencia alcista sigue del todo viva.
El Nasdaq 100 (NDX100.NQ) ha comenzado a superar el techo de la última fase consolidativa y se encuentra en disposición de seguir avanzando junto con el S&P 500 (SP500.CH) sobre los 3.300 puntos y ahora también el Dow Jones sobre los 27.000, con lo que ya tenemos nuevamente el trío de ases.
Para hablar de un techo temporal es necesario que el Nasdaq 100 cancele esta serie semanal alcista cerrando sobre los mínimos de la semana anterior, para lo cual esta semana debería de perder al cierre niveles de 10.500 puntos. Mientras el Nasdaq 100 no pierda este soporte de los 10.500 puntos, que además coinciden con la tangencia con la base del canal alcista que viene guiando los ascensos durante los últimos meses, el control seguirá en manos de los alcistas y consideramos precipitado reducir exposición al mercado norteamericano.
Situación tendencial:
El fuerte rebote visto desde los mínimos de marzo es una clara señal de fortaleza que aleja los riesgos de ver una caída por debajo de esos mínimos y una corrección del 50 y sobre todo un 61,80% de todo el rebote lo veríamos como una inmejorable oportunidad para comprar renta variable norteamericana con una visión de largo plazo.