Ya advertíamos sesiones atrás que no nos fiábamos de un rebote en IAG (IAG.MC) y a corto plazo sigue mostrando debilidad. Después de recuperar en el rebote originado en mayo prácticamente un 38,2% de las verticales caídas vistas desde los 8 euros amenaza con volver a mínimos.
En el más corto plazo se encuentra sobre una zona de soporte teórico en los 2,30 euros, nivel sobre el que mantiene sus opciones de atacar la zona de los 2,85 euros, que es lo que debe de batir para alejar sus riesgos bajistas y confiar en otro rebote sustancial. Por debajo de los 2,30 se dirigiría probablemente a poner a prueba los 2,10 euros, que es su último dique de contención antes de los mínimos de mayo y su esperanza alcista para confiar en su reestructuración sin un mayor deterioro, por lo que aquellos que pudieran estar posicionados deben de ser conscientes del riesgo que supondría perder los 2,30 euros a cierre de una sesión.
Hasta ahora, el rebote desarrollado hasta los 4 euros podría ser lo que se conoce como un simple pull back hacia soportes cedidos, ahora resistencias, por lo que el riesgo de su continuidad a la baja está latente y sí cediera los 2,10 nos veríamos obligados a recomendar cerrar para evitar daños mayores.