Finalmente, el Nikkei ha agotado sus opciones de reconquistar los máximos anuales y la presión bajista se ha impuesto confirmando la formación de un techo en el rebote originado en el mes de marzo. El hueco bajista abierto en la sesión del pasado viernes es ahora su principal resistencia a corto plazo y mientras no sea cerrado el dominio será de los bajistas.