Ya advertíamos fechas atrás que no se podía confiar en un nuevo proceso bajista en las bolsas europeas hacia los mínimos del año mientras el sectorial bancario SX7R se mantuviera sobre el soporte clave que presenta en los 203 puntos, que es el que frenó las caídas en marzo, en abril y en mayo. Desde ahí se ha formado el último rebote en la banca, que ayer mostró fortaleza tras batir la directriz bajista que surgía de unir los máximos de los rebotes de marzo y abril.
El sectorial bancario Stoxx 600 SX7R se enfrenta ahora a la zona de resistencia que precisamente aparece en esos máximos de los rebotes de marzo y abril, en los 241 y los 250 puntos. Ayer comenzó a presionar la primera y hasta la segunda y más importante aún hay un recorrido del 5%. Para confiar en un suelo sostenible en el tiempo es preciso que supere esa resistencia de los 250 puntos, preferiblemente a cierre de una semana para mayor seguridad. Mientras eso no suceda los rebotes en la banca continuarán siendo vulnerables.