Advanced Micro Devices (AMD.NQ) logró a primeros de año situarse en máximos históricos sobre los marcados nada menos que en el año 2000 en la burbuja tecnológica, luego ha necesitado 20 años para recuperarse de aquel crash, sin tener en cuenta el descuento de dividendos.
En el mes de febrero la pandemia frenó las subidas de AMD, pero ya ha recuperado la caída y cerrado el hueco semanal abierto desde los 53,28 dólares, lo que sugiere fortaleza de fondo y que se encuentra en disposición de marcar nuevos máximos históricos y crecientes. Aunque podamos ver a corto plazo otro segmento bajista que forme parte de una consolidación más amplia, lo más probable es que siga ascendiendo en próximas semanas hacia la zona de los 63,60 dólares, un objetivo que tiene pendiente del gran patrón alcista en forma de doble suelo que confirmó en 2016 al superar la resistencia de los 10 dólares.
Por tanto, si se produce un retroceso hacia los 42 dólares nos plantearíamos tomar posiciones para buscar subidas hacia los señalados 63 dólares, lo que ofrecería un atractivo ratio riesgo recompensa con stop bajo los mínimos marcados en marzo.