Al cierre del pasado viernes la cotización de Acerinox (ACX.MC) cerró el hueco que abrió semanas atrás al alza desde los 6,15 euros, algo que es de todo menos un signo de fortaleza y que es una evidencia técnica más que nos advierte de la debilidad de un rebote que hasta el momento ha servido para recuperar el 38,20% exacto de toda la última y fuerte caída desde los 10,20 euros.
A corto plazo no descartamos que el título trate de rebotar más pero mucho nos tememos que antes de que podamos ver alzas sostenibles en el tiempo asistamos en cualquier momento a un nuevo proceso bajista que lleve al título a probar los mínimos que marcó en los 5,30 euros, que incluso podría buscar el soporte de los 5 euros. Hasta ese entorno no nos plantearíamos buscar una ventana de compra.