General Electric (GE.NY) ha perdido en apenas unas semanas todo el gran rebote formado en los meses previos en un intento de reestructuración alcista que se está poniendo seriamente en cuestión. General Electric vuelve a cotizar en el entorno de mínimos de 2009 y su cesión sería algo muy preocupante para sus aspiraciones de cara a próximos años, puesto que la puerta a un amplio recorrido bajista volvería a estar abierta. Hablamos de mantener en pie los 5,50 euros.