La empresa holandesa Just Eat Takeaway, especializada en reparto de comida a domicilio, se encuentra en disposición de marcar nuevos máximos históricos y crecientes. En marzo, como el resto del mercado, sufrió caídas, aproximadamente un 40% desde máximos a mínimos, pero en forma de V está protagonizando una importante recuperación apoyada en su modelo de negocio.
Mientras no pierda la zona de los 78,50 euros a corto plazo no habrá ningún signo de debilidad destacable, aunque a estos niveles no recomendaríamos comprar, sin perjuicio de que aun podría marcar máximos a corto plazo. Una consolidación o retroceso que aproxime su cotización a ese nivel, o incluso hacia los 73 euros sí lo veríamos como oportunidad de compra con un ratio rentabilidad riesgo atractivo, algo que ahora mismo no tenemos. El stop a asumir los estableceríamos bajo los 69 euros y el primer objetivo destacable aparece sobre los 118 euros, si bien, lo más importante es que entraría en subida libre absoluta. Es un título a vigilar que podría salir reforzado con la crisis.