Bank of America (BAC.NY), Citigroup (C.NY) y Goldman Sachs (GS.NY) han publicado resultados por debajo de las estimaciones, como realmente se esperaba. Registran pérdidas destacables en todos los casos, aunque más moderados Goldman Sachs, que es el que mejores resultados relativos ha obtenido. Con todo, Goldman Sachs registró un beneficio neto atribuido de 1.123 millones de dólares en el primer trimestre del año, lo que representa un descenso del 48,5% en comparación con el resultado del mismo periodo de 2019 ante el efecto de la pandemia de coronavirus en la actividad del banco. Entre enero y marzo de 2020, en línea con el resto de grandes bancos estadounidenses, registró un fuerte aumento de las provisiones crediticias ante el deterioro del entorno económico.
Goldman Sachs presenta estos resultados tras sufrir en marzo, como la generalidad del mercado, pero sobre todo tras poner a prueba los mínimos de la corrección marcados a primeros de 2016. De su mantenimiento depende que no veamos un mayor deterioro estructural que abriría la puerta a caídas mucho más amplias. El rebote desde la zona de los 130 dólares ha sido hasta ahora superior al 43%, casi hasta el 50% de recuperación de la caída, donde aparece una resistencia en los 192,85 dólares. El rebote es muy probable que este limitado a este entorno, y no nos sorprendería que aún se revuelva para presionarlo. No obstante, si pierde a cierre de sesión los 168,50 dólares sería ya un signo de agotamiento que advertiría de que el actual rebote ha concluido.
Una nueva aproximación a los 140 dólares sí lo veríamos como una oportunidad para buscar otro tramo alcista que podría ser superior al actual. En ese caso si tendríamos una referencia de stop atractivo bajo la base de lo que podría ser aún una clásica bandera que encajaría dentro de una tendencia alcista a plazos largos.