Las bolsas europeas se tiñen de rojo en el ecuador de sesión mostrando dificultades para sostener el rebote, lo que refuerza un escenario en el que las subidas estarían ya muy limitadas. Por el momento no se ha perdido ningún soporte destacable de corto plazo que ponga en jaque la continuidad del rebote, pero que no logren aprovechar la inercia alcista de Wall Street en la sesión de ayer ya es significativo y nos envía un mensaje de debilidad.
Cerrar la sesión por debajo de los mínimos de la sesión del lunes ya sería un primer signo claro de agotamiento comprador y en mayor medida si se pierden los mínimos del miércoles pasado, los 2.795 puntos del Eurostoxx 50. Mientras estos niveles resistan no se puede descartar otro segmento alcista.
Por el momento el rebote ha servido para que las principales bolsas europeas hayan alcanzado su primera zona de resistencia y de giro potencial que suponen los niveles de recuperación del 38,20% de Fibonacci de toda la caída desde el techo del coronavirus. El Ibex ha mostrado mayor debilidad en las subidas y aún no ha logrado presionar su nivel análogo en los 7.450 puntos. Su superación advertiría de que el rebote podría alargarse hasta niveles de recuperación del 50%, como hemos visto en Wall Street, y que consumiría más tiempo antes de agotarse.