El Nikkei (NIKKEI225.) logra cerrar la semana en máximos dejando una gran vela blanca que ha logrado recuperar, del mismo modo que los principales índices estadounidenses, un 38,2% de Fibonacci de todo el gran tramo de caída previo. La volatilidad se mantiene alta y el rebote sigue vivo, pero seguimos considerando que una vez que concluya asistiremos a otro latigazo bajista que podría provocar nuevos mínimos bajo los marcados la pasada semana. Estamos ante un suelo temporal a las caídas del primer tramo originado en la zona de los 24.000 puntos.
El siguiente entorno resistivo aparece ya en los 20.060/20.230 puntos, donde podrían venir ya las dificultades. El primer soporte destacable aparece en el hueco bajista abierto el miércoles. Cerrarlo, perder los 18.092 puntos, sería ya un signo de debilidad que invitaría a no confiar en demasía en que va a ganar más altura.
La amplitud del giro bajista en forma de doble techo confirmado sesiones atrás bajo los 19.000 puntos plantea caídas hacia los 14.500/13.400 puntos, por lo que hablamos aún de caídas muy destacables antes de que pueda formar un suelo sostenible que nos ofrecería una oportunidad de compra histórica. Operativamente seguiríamos manteniéndonos al margen hasta que tengamos evidencias de suelo para volver a buscar tomar posiciones en precios mucho más atractivos.