En las últimas horas, además del coronavirus, ha entrado en escena el hundimiento del petróleo. No nos sorprende que el petróleo haya girado a la baja, de hecho, ya advertíamos el pasado día 2 de marzo de un amenazador giro, pero lo que si nos sorprende es la virulencia de la caída.
El giro bajista confirmado bajo los 50 dólares se ha llevado por delante la zona de soporte de los 42/39 dólares y ya ha alcanzado la zona de mínimos y soporte fundamental de los mínimos de 2016. En las últimas horas está construyendo un rebote que aún podría tener continuidad mientras no pierda la zona d ellos 30 dólares, pero no podremos considerar que se alejan los riesgos bajistas mientras no cierre el amplio hueco bajista abierto. Mientras eso no suceda consideramos que eventuales rebotes serán vulnerables y no podremos descartar ver caídas incluso hacia los 22/20 dólares, por donde discurre el soporte decreciente que une los mínimos más importantes de la última década. Operativamente no recomendamos por el momento buscar suelo y a buen seguro que asistiremos a varios vaivenes antes de que las aguas puedan ir calmándose.