Situación de corto plazo:
La renta variable española sigue mostrando mucha fortaleza y, de momento, no vemos nada que sugiera que no podamos ver una continuidad alcista hacia objetivos que aparecen en los 10.300-10.400 puntos, que son los que coincidirían con la directriz bajista que surge de unir los máximos de 2015 y de 2017 y, en lo que es más importante, con resistencias clave en los altos históricos del Ibex Dividendo Neto, tal y como puede verse en el chart adjunto.