Situación de corto plazo:
Las subidas que vimos ayer en Wall Street llevaron a los principales índices norteamericanos, sin excepción, a marcar nuevos altos de todos los tiempos, lo cual es de todo menos algo bajista y refuerza si cabe más nuestra insistencia de considerar eventuales caídas como una simple pausa en los ascensos y, por tanto, una oportunidad para comprar bolsa norteamericana.
A pesar de los signos de fortaleza vistos esta semana seguimos entendiendo que para comprar bolsa estadounidense lo mejor es esperar a que se forme una nueva consolidación que no debería profundizar por debajo de los recientes mínimos establecidos la semana pasada, tales como son los 28.170 puntos del DowJones Industrial (DJI.NY) o los 3.215 del S&P 500 (SP500.CH).
Situación tendencial:
Los mínimos establecidos la última semana del año pasado en los índices norteamericanos, tales como son los 5.895 puntos del Nasdaq100 (NDX100.NQ), los 21.712 del Dow Jones Industrial y los 2.346 del S&P 500, han sido un suelo y el origen de la reanudación de la tendencia que desarrolla el mercado estadounidense a largo plazo. Mientras estos mínimos de Navidad no se pierdan la tendencia principal o de largo plazo se mantendrá alcista, máxime tras conseguir los principales índices estadounidenses batir resistencias que los vuelven a situar en subida libre absoluta, lo cual permite que dejen atrás la consolidación que iniciaron a comienzos de 2018 y retomen la tendencia alcista que nació el año 2009.