Situación de corto plazo:
Se mantiene la igualdad existente entre alcistas y bajistas en la renta variable española, concretamente entre aquellos que están comprando buscando la final superación de resistencias de 9.500 puntos y aquellos que venden para evitar una corrección que podría llevar al selectivo español a buscar, cuando menos, los mínimos de agosto en torno a los 8.850 puntos.
La ruptura de la resistencia clave de los 9.500 puntos, que es el escenario que tiene mayores probabilidades a tenor de la fortaleza de Wall Street y de índices como el Mibtel italiano, permitiría dar por terminada la tendencia bajista que nació en los máximos de 2017 desde la zona de los 11.200 puntos, que sería el objetivo a valorar en próximos meses, con resistencia intermedia en los 10.100-10.300 puntos, que sería la análoga a los máximos de 2017 en el Ibex 35 en su versión total return que están en los 29.300 puntos.
Perdiendo los 9.245 puntos y sobre todo soportes análogos que están funcionando mejor en el Ibex en su versión con dividendos (IBEXD.MC), concretamente los 26.615 puntos, que la semana pasada fueron puestos a prueba, habilitaría el cierre del hueco alcista que se abrió fechas atrás y eso sería una clara señal de agotamiento comprador que aumentaría el riesgo de ver una recaída a los mínimos del pasado mes de agosto en los 8.850 puntos.
Situación tendencial:
Desde los mínimos que marcó el Ibex 35 (IBEX.MC) durante la semana de Navidad de 2018 en los 8.286 puntos se están tratando de sentar las bases de una reestructuración alcista que lleve al selectivo a buscar en próximos meses objetivos que manejamos en los 10.300 puntos, que coincidirían con los altos del año 2017 en el Ibex 35 en su versión con dividendos en los 29.300 puntos.