Apenas cambios significativos en las bolsas europeas, lo cual habilita que el EuroStoxx 50 siga por debajo de la importante zona de resistencia que presenta en torno a los 3.600 puntos, cuya ruptura pondría sobre la mesa la conclusión de la fase de consolidación lateral bajista que desarrolla desde el año 2015 y abriría la puerta a que se retomara la tendencia alcista que desarrolla desde los mínimos del año 2009.