Para que se aleje el riesgo bajista el S&P 500 debe recuperar los 2.940
Situación de corto plazo:
La línea de vela que desplegaron ayer los principales índices norteamericanos sugiere la posibilidad de ver a corto un rebote que a priori lo vemos como altamente vulnerable y previo a una caída que aún podría buscar los mínimos de agosto y no descartamos que busque la zona de mínimos de marzo y junio, que es la que en principio esperamos para comprar renta variable estadounidense.
Para que se aleje el riesgo de que un rebote sea vulnerable el primer paso es que se cierren los huecos que se abrieron en la jornada del miércoles, para ello el S&P 500 debería recuperar al cierre de una sesión resistencias de 2.940 puntos.
Los mínimos de junio en Wall Street serían análogos a los mínimos de agosto en Europa y podríamos ver caídas también del orden del 5% hasta la zona de los 2.720 de S&P 500 (SP500.CH). Esta corrección es la que insistentemente venimos recomendando esperar antes de volver a comprar bolsa de un modo contundente. Seguimos confiando plenamente en la tendencia de fondo y mientras no se pierda la zona de los 2.600 puntos del S&P 500 entendemos que estamos ante una buena oportunidad para aumentar exposición cuando detectemos signos de agotamiento vendedor. Los 2.600 puntos consideramos que son la línea divisoria entre un escenario de reanudación de la tendencia en subida libre absoluta y uno potencial de vuelta a los mínimos de Navidad.
Situación tendencial:
Los mínimos establecidos la última semana del año pasado en los índices norteamericanos, tales como son los 5.895 puntos del Nasdaq 100 (NDX100.NQ), los 21.712 del Dow Jones Industrial y los 2.346 del S&P 500, han sido un suelo y el origen de la reanudación de la tendencia en subida libre absoluta que desarrolla el mercado estadounidense a largo plazo. Mientras estos mínimos de Navidad no se pierdan la tendencia principal o de largo plazo se mantendrá alcista.
