Situación de corto plazo:
El rebote que se impuso a lo largo de las últimas sesiones en las principales bolsas europeas, que se inició tras alcanzarse los mínimos de junio, es muy probable que haya finalizado en los máximos de la semana pasada. Desde ahí se imponen las ventas y mucho nos tememos que la caída que vimos el viernes forma parte de la segunda pata bajista de la corrección que comenzó a mediados de julio.