Situación de corto plazo:
Las principales bolsas europeas martillearon ayer la zona de mínimos que marcaron el pasado mes de junio, que fue el origen del último rebote. El alcance de estos soportes es probable que intente frenar el ímpetu bajista y desde ahí no nos sorprendería que los índices traten de sentar las bases de un rebote que sirva para aliviar la sobreventa y recuperar parte de las últimas y fuertes caídas.