El mercado español ha comenzado a despertar después de un año en el que se ha visto especialmente lastrado por los múltiples reveses que han cortado una y otra vez la progresión de las distintas firmas del parqué. La ingobernabilidad dejada por las primeras elecciones, el Brexit (que supuso la peor jornada de la historia para el Ibex), la inestabilidad en los precios del petróleo y la inesperada victoria de Donald Trump han sido los principales quebraderos de cabeza para la bolsa nacional. Ahora empiezan a verse brotes verdes en el Viejo Continente y puede ser hora de volver a mirar con buenos ojos la renta variable europea.
Para subirse a este carro, dos de los factores que más hay que tener en cuenta es el potencial para revalorizarse y la recomendación que los expertos arrojan sobre los diferentes valores. Así, entre las compañías que ostentan un consejo de compra, las que forman parte del Ibex cuentan con un mayor recorrido alcista que las del resto de los principales parqués del Viejo Continente.