Se recomienda comprar bonos ligados a la inflación cuando no existen expectativas de que haya y no se esperen subidas de tipos. Los fondos de inversión son la mejor opción para que el particular compre este tipo de activos, que encontrará oportunidades en Reino Unido, España e Italia.
Si tuviera que jugársela ahora mismo, sin saber cómo evolucionará la inflación en los próximos años, ¿por cuál de estos dos activos se decantaría? ¿Por un bono tradicional a una década o por otro, a igual vencimiento, que le permitiera proteger su cartera de una posible subida de precios, que a priori tiene un cupón más bajo? El que emitió España en mayo por primera vez en su historia ofreció un cupón anual del 1,8 por ciento frente al 3 por ciento que paga una obligación clásica. Si bien es cierto que el particular no puede comprarlo directamente -sólo es apto para institucionales-, sí puede hacerlo a través de un fondo de inversión pero... ¿hasta qué punto merece la pena?