El resultado del último trimestre del año pasado de Baker Hughes, compañía enfocada en los servicios de extracción y exploración petrolera, decepcionó al mercado. Y esta decepción pudo verse en la evolución de su precio en el mercado dado que la presentación del cierre del ejercicio cortó el rally bursátil que comenzó en octubre y que superaba el 50%.
Ahora, las previsiones para la compañía del primer tercio del 2023 apuntan a una mejora del negocio de Baker Hughes, según el consenso de mercado recogido por FactSet, y de una rentabilidad para el accionistas al cierre del 2023 no vista desde hace doce años. Una oportunidad que le abre las puertas a la cartera de valores internacionales de Ecotrader, elMonitor, en sustitución de Ross Stores, ya que también cuenta con un consejo de compra mayoritario por parte de las firmas de análisis.
La rentabilidad financiera (ROE) de Baker Hughes saltará del 6,3% que registró en 2022 al 10,3% del presente ejercicio. Un año en el que también se conseguirá una mejora del beneficio bruto de explotación (ebitda) del 25% hasta los 3.727 millones de dólares que se esperan este año con su correspondiente mejora de márgenes. Y todo ello en un momento en el que los precios del crudo están en mínimos no vistos desde diciembre de 2021 -las previsiones recogen el incremento del beneficio de Baker Hughes con el precio del barril de petróleo WTI Texas a 69 dólares-.
"Esperamos un sólido 2023 en el segmento de OFSE [servicio y equipamiento de campos petrolíferos, en inglés] en el que la compañía anticipa un crecimiento en el Medio Este, Latinoamérica y oeste africano", explicó el analista de JP Morgan, Arun Jayaram, quien cambió la semana pasada su recomendación de neutral a sobreponderar y dando un precio objetivo en los 32 dólares.
Pero no todo el éxito que cosechará la compañía en años venideros vendrá de la división de pozos petrolíferos, ya que la empresa se volcó en los últimos años en el negocio del gas licuado, tanto en extracción como procesado. También se está enfocando en las energías renovables según el analista de Barclays, David Anderson, quien estima que Baker está en cabeza en cuanto a la rotación de equipamiento hacia las nuevas energías como el hidrógeno, el que está llamado a ser el nuevo gas licuado. "Lo que hace único a Baker es que tiene los pies hundidos en varios estanques de nuevas energías, desarrollo de tecnologías con socios del sector e inversiones que crecerán con el tiempo", estimó el experto de Barclays. Y es que desde la firma estiman que el margen ebitda llegará al 20% en dos años (en 2022 fue del 15,5%) a la par que auguran un mayor gasto en bienes de equipo.
En esta línea el conjunto de los expertos consideran que Baker tendrá un capex de 1.050 millones de dólares al cierre del ejercicio (20% más que lo registrado al cierre del año pasado) y conseguirá reducir su deuda neta al nivel del ebitda esperado (deuda neta/ebitda de una vez) para lograr a partir del 2024 que los beneficios sean superiores.
Ahora bien, Baker no escapó al pánico del mercado de las últimas sesiones y desde que estalló el probable de liquidez de Silicon Valley Bank se deja en el mercado un 14,5% hasta los 26,5 dólares por acción que registró a media sesión del jueves. Así, el consenso de mercado ve un recorrido alcista superior al 35% hasta el precio objetivo en los 36,82 dólares por acción.
En este momento, la cartera de elMonitor tiene otra petrolera que cotiza más barata en cuanto a su PER (veces que el beneficio queda recogido en el precio de la acción). Schumberger muestra un ratio de 15 veces frente a las 16 a las que cotiza Baker Hughes. Por otra parte, Baker ofrece una mayor rentabilidad por dividendo que se situaría en el 2,7% al cierre de 2023, según el consenso de mercado de FactSet.