La última compañía italiana que estuvo en la cartera de valores internacionales de Ecotrader, elMonitor, fue Enel. Pero de eso hace más de nueve meses. Ahora, es la entidad Intesa Sanpaolo la que accede en la cartera con una recomendación de compra clara por parte del mercado y con una de las mejores rentabilidades financieras (ROE) de cara a los años venideros que hace imaginar a la entidad cotizando de nuevo en los tres euros por acción.
Intesa coronó el ejercicio pasado cumpliendo con las expectativas del mercado, según las previsiones de Bloomberg. Y eso a pesar de que el banco italiano reconoció que su resultado hubiera sido mucho mejor de lo presentado de no ser por el efecto que tuvo el estallido de la guerra en Ucrania en sus cuentas. Aun así eso no fue un impedimento para superar los 4.000 millones de beneficio neto, cifra que se había fijado por objetivo la entidad y que supone por segundo año consecutivo cumplir con sus guías.
Ahora es cuando el consenso de mercado recogido por FactSet considera que es el momento de incrementar posiciones en Intesa, dado que la mejora de su negocio, en parte gracias a la subida de los tipos de interés en Europa, llevará a incrementar su beneficio neto en un 50% en 2023. Con los datos hasta diciembre, Intesa se alza como la entidad italiana con el mejor beneficio neto entre sus pares y del que se espera que también siga a la cabeza de las entidades italianas en cuanto a rentabilidad financiera (los expertos barajan un ROE superior al 10% en el conjunto del 2023.
Además, y en un año en el que van a predominar los intereses altos gracias al BCE, el consenso de mercado recogido por FactSet considera que Intesa Sanpaolo cerrará el ejercicio en curso con un margen de interés neto histórico del 1,67%. "Los ingresos netos por intereses [NII] de Intesa y el desarrollo del costo del riesgo serán factores clave para las ganancias netas de 2023. Se prevé que el NII alcance los 12.000 millones de euros este año, un aumento de más del 27 % desde 2022", estimó el analista de Bloomberg, Ilia Shchumupko.
No son los únicos aspectos que atraen a analistas e inversores. La retribución a los accionistas de Intesa es otro de los pilares que marca la diferencia entre las entidades cotizadas en el país. Más allá de la recompra de acciones en marcha (véase apoyo) la rentabilidad por dividendo en Intesa es del 6,7% al cierre del 2022 -sobre la media de las italianas que se situó en el 4,4%-. Y como el mercado no considera que la retribución a los accionistas vaya a menguar en las próximas fechas se espera que la rentabilidad por dividendo cierre el 2023 en el 9,3%, el valor más alto visto en Intesa desde 2018.
Una vez cerrado el último año fiscal, Intesa Sanpaolo no tardó en anunciar una nueva recompra de acciones por un valor de 1.700 millones de euros. Con datos al inicio de esta semana, la entidad aseguró que ya se había hecho con más de 60 millones de acciones por un importe total superior a los 160 millones de euros. Es decir, pagó de media 2,54 euros por título que se sitúa por debajo del precio de cierre del jueves.
Con todo lo anterior, el consenso de mercado recodo por FactSet considera que Intesa Sanpaolo tiene un recorrido por delante en bolsa superior al 18% hasta los 2,98 euros de precio objetivo medio y que supondría acumular más alzas en bolsa después del 25% que sube la entidad en el año. Sin embargo, esta media cae gracias a la valoración de la analista de Mediobanca, Andrea Faltri, quien considera que debería cotizar en los 2,2 euros y aconseja infraponderar. El resto pasa o roza esos tres euros de precio objetivo. Este nivel corresponde, a su vez, con los máximos que tocó la acción de la entidad a primeros del pasado año -justo antes de que Putin anunciase la invasión de Ucrania-.