"Europa se está recuperando" es una de las sentencias más repetidas este año por parte de políticos, analistas y diversos expertos del mercado. La banca repunta ante la aparición por el horizonte del tapering, el consumo sigue al alza, igual que las infraestructuras, los transportes y el turismo, todos ellos sectores que se están beneficiando del entorno expansivo en el Viejo Continente.
Sin embargo, hay una industria en Europa que, aunque tradicionalmente ha llegado ha ser el motor industrial del centro continental, sigue sin arrancar este 2017. Es el sector automovilístico, en el que sólo Peugeot y Fiat valen más ahora que a comienzos de año. Daimler y Renault se han desplomado más de un 15 y un 10% en ese periodo, respectivamente mientras que Volkswagen se ha dejado más de un 5% en bolsa desde el primero de enero.
Y es que no son nimios los baches por los que está pasando este sectorial, desde los múltiples escándalos de la emisiones de los motores diésel hasta la irrupción del coche eléctrico que, aunque todavía representa una porción minúscula del pastel (menos del 1% de las ventas anuales del mundo son coches eléctricos), ha puesto en jaque a una industria que en el Viejo Continente da trabajo a 15 millones de personas aproximadamente.
Los beneficios, y las previsiones en cuanto a los mismos, sin embargo, sí han repuntado en los últimos tiempos y, de hecho, la firma más grande de Europa, Volkswagen, presentará este año unas ganancias superiores a los 12.000 millones de euros, cota que no alcanzaba desde 2012. Otras como Daimler, Renault o Peugeot lograrán incluso sus mayores beneficios de la historia este ejercicio.
La automovilística italiana Fiat Chrysler es la única de todo el sector que elevará sus márgenes sobre el ebitda (beneficio antes de amortizaciones, depreciaciones, intereses e impuestos) en los próximos años. De hecho, mientras que el año pasado, con 9,87%, ocupaba el quinto lugar del ránking en Europa, en 2017 se prevé que alcance la tercera posición, por delante de las dos francesas, Renault y Peugeot, y sólo por detrás de las alemanas.
Volkswagen mantendrá márgenes en torno al 15% durante los próximos ejercicios, aunque estos se verán deteriorados con respecto a los conseguidos en 2016, al igual que sucederá con Daimler y las automovilísticas galas. Mientras tanto, las estimaciones para Fiat sí son optimistas y ya plantean que convierta en beneficio el 11,7% de sus ingresos en 2019.
Los expertos comienzan a valorar las bondades de la marca transalpina, tal y como ha sucedido con el banco de inversión estadounidense Morgan Stanley, que ven en Fiat "un valor oculto sustancial" y es que las operaciones corporativas con Fiat Chrysler como protagonista se podrían empezar a ver en breves. ·Podrían surgir escisiones de alguna de sus marcas, como Jeep y Ram", aunque también sería "lógica" una asociación con alguna automovilística china.
Los inversores, tras el informe de Morgan Stanley, se lanzaron a comprar títulos de Fiat, que en la bolsa italiana repuntaron más de un 8% y en Wall Street, incluso, se situaron en máximos históricos. Pese a que sus acciones ya se han revalorizado más de un 23% en el parqué, los expertos todavía ven recorrido para que siga avanzando, en concreto, un 9% más hasta los 11,57 euros, niveles nunca antes vistos desde que comenzó a operar en octubre de 2014.
Desde JP Morgan señalan el desapalancamiento de la compañía como su principal fortaleza de cara a los próximos años, ya que "permitirá ahorrar en costes financieros" y aumentar así "los márgenes". No obstante, son cautos con el futuro de la misma ya que "una mayor debilidad en el mercado norteamericano o una falta de sinergias entre Fiat y Chrysler podrían resultar muy perjudiciales para la italiana en los próximos años", concluyen.