Los resultados de Alcoa no llegan para cambiar las cosas.
Estructuralmente los precios lo tienen muy claro con o sin ellos.
Por un lado el valor vive en un proceso de largo plazo que es alcista o, como poco, lateral/alcista. Por otro, está en fase correctiva desde hace semanas cuando, con la pérdida de los 37,5 dólares, anulaba un patrón potencialmente alcista (HCHi) que auguraba nuevos altos y subida libre.
Su fracaso es una muestra de la dificultad que acaba por tener cualquier cosa a la hora de moverse contra el entorno tarde o temprano...
Para trading el título es bajista, no hay otra desde la pérdida de la citada zona de soporte clave. Como inversión en tendencia estamos en un tiempo de reflexión; pero cabría darse cuenta, aprovechando la ocasión, de lo siguiente: Sin perder los 27 no muestra señales de preocupación estructural pese a que el activo está perdiendo aceleración de medio plazo por primera vez desde el suelo de 2002/2003. O sea, un valor puede caer casi un 40%, sugerir problemas, pero no haber dado lecturas de fondo.
¿Puede alguien que quiere controlar el riesgo usar por tanto conceptos de medio/largo plazo sin atender a nada más que a la supuesta calidad del activo (como calidad tenían las inmobiliarias, los bancos, las constructoras, las eléctricas...)?
Da que pensar ¿Verdad?
De momento la pelota está en el terreno de los alcistas, que deberán defenderse si no quieren verse expuestos a tener que pasar ese test. A día de hoy, sin embargo, no existen referencias que puedan constatar que ese riesgo se diluye. Antes, hará falta tiempo y un ordenado trabajo potencialmente alcista. Sin ello, el giro de medio y largo plazo, considerando como están las cosas en el todo, será puesto sobre la mesa.