Puede que la decisión de Fitch de recortar la deuda española desde triple A a AA+ haya pasado casi desapercibida en los mercados (influye que se conociera con el mercado cerrado y con un fin de semana de por medio) pero sí puede traer consecuencias de cara al futuro. Sobre todo para los fondos de inversión.
Según los datos de Morningstar los inversores tienen acceso a catorce fondos que sólo invierten en deuda gubernamental que tenga la calificación de triple A por parte de al menos dos agencias. Ahora invierten cerca de 700 millones de euros en renta fija del Reino España pero la rebaja de calificación puede obligarles a vender estos títulos.