El mercado nortemericano vuelve a estar correlacionado con el europeo. Los índices se desploman más de un 2% por ciento ante unos malos datos macroeconómicos inesperados.
Un mal dato de peticiones semanales de desempleo y unos indicadores económicos adelantados negativos han provocado que los mercados norteamericanos hayan abierto la sesión no sólo a la baja, sino con fuertes caídas. Así, el S&P ha perdido su soporte a corto plazo, al caer por debajo de los 1.100 puntos. Por su parte, el Dow Jones cede en este momento más de un 2,5 por ciento y el Nasdaq cede casi un 3 por ciento.