Avisa de que algunas regiones podrían sufrir rebajas de calificación si Montoro retira el FLALa agencia de calificación Fitch, única hasta la fecha que ha devuelto a España al pelotón de economías calificadas con la A (en este caso, A-, un notable), descarta por ahora trasladar esa subida de nota a las comunidades autónomas por su elevado volumen de deuda, que bordeará los 300.000 millones el próximo año. "Fitch espera que la deuda siga creciendo hasta 2019 pese a que lo hará a menor ritmo. Incluso pese a que la ratio de deuda sobre ingresos corrientes ha empezado a caer, la agencia espera que se sitúe entre el 190 y el 193 por ciento el año que viene, nivel demasiado elevado para la categoría de calificación BBB", advierte la agencia. Únicamente el País Vasco se mantiene por encima de ese rango, equivalente a una calificación de aprobado. En ese pelotón se sitúan Canarias (BBB con perspectiva positiva); Cantabria, La Rioja y Madrid (BBB estable); Castilla-La Mancha, Murcia y Comunidad Valenciana (BBB-); y Cataluña, con la peor nota (BB). Las cuatro últimas, de hecho, cuentan con severos problemas de endeudamiento, que alcanza el 354 por ciento sobre ingresos en Valencia; casi el 300 por ciento en Cataluña y Castilla-La Mancha; y el 216 por ciento en Murcia. De ahí que Fitch considere que, en caso de supresión de los mecanismos de liquidez de Hacienda (el famoso FLA y la Facilidad Financiera), estas autonomías -no cita nombres concretos, pero apreciando las cifras se entiende a cuáles se refiere- no podrían financiarse satisfactoriamente en los mercados, y entonces peligraría incluso su actual calificación. Así, la agencia no solo descarta por ahora incrementar sus ratings, sino que incluso pone deberes al titular del ramo, Cristóbal Montoro: no debe retirar el apoyo financiero a las regiones mientras se mantenga el enorme problema de pasivo. Situación tranquila El informe que ayer hizo público Fitch deja claro, no obstante, que las autonomías han reconducido su déficit público y afrontan un escenario de crecimiento anual de ingresos de entre el 5 y el 6 por ciento, lo que les permite vivir con mayor holgura que en años pasados. Aún así, cree que hay aspectos aún por clarificar, relativos a su financiación para este año (los famosos 104.000 millones anunciados en julio han quedado desfasados por la ausencia de Presupuestos) y la posibilidad de que el Gobierno incremente la nómina de los funcionarios por encima del 1 por ciento, algo no descartable. La agencia cree que sería "positivo" que el Gobierno aprobase ya una nueva financiación autonómica que clarificase el marco por el que las comunidades se van a regir en los próximos años, pero advierte de "posibles retrasos" si, como parece, Hacienda "junta todas las voces" en la discusión del nuevo modelo. Cabe recordar que el texto que los expertos diseñaron en verano sigue anclado desde diciembre en un órgano secundario del Consejo de Política Fiscal. Respecto a el país en conjunto, Fitch considera que la opción más probable es que cuente con Presupuestos para 2018 antes de junio.