La crisis golpea la recaudación por tributos directos, que cae el 23,1% en eneroSin previo aviso y, casi, casi, por la puerta de atrás, sin la habitual presentación ante los medios de comunicación ni la acostumbrada nota de prensa. Así colgó ayer en sus web Hacienda dos fuentes de datos claves para comprobar la marcha de las cuentas públicas. Primero fue el informe mensual de recaudación tributaria de enero, en la de la Agencia Tributaria, y, horas más tarde, las cifras de ejecución presupuestaria del Estado, también correspondiente al primer mes del año. Tanto sigilo tiene su porqué, ya que las cifras son, sin paliativos, realmente malas para el departamento que dirige Cristóbal Montoro. Por ejemplo, los ingresos totales no financieros del Estado alcanzaron en enero los 11.740 millones de euros, lo que significa una disminución del 22 por ciento respecto al mismo mes del año anterior, y un retroceso mayor, del 37 por ciento, si únicamente se toman en cuenta los ingresos de la Administración central.¿A qué se debe esta fuerte caída de la recaudación? Según detalla el propio departamento que dirige Montoro, es consecuencia del aumento de las devoluciones. En cuanto a la recaudación del Estado por impuestos directos, encaja un descenso del 23,1 por ciento, que queda minorada al 18,2 por ciento para unos ingresos totales de 9.078 millones de euros, antes de descontar las entregas a cuenta por la participación en IRPF de las administraciones territoriales. Renta y Sociedades, en 'rojo' Es llamativo el descalabro en el IRPF, con una recaudación total de 9.236 millones de euros (-9,1 por ciento), achacable al retroceso de las retenciones del trabajo por la contención salarial, la pérdida de empleos o la supresión de la paga extra a funcionarios. Es decir, al impacto de la crisis, que ya toca hueso y hace difícil estrujar aún más las nóminas de los asalariados. En cuanto a los ingresos por el Impuesto de Sociedades, que no son muy significativos en estas fechas debido a la estacionalidad del propio tributo, también registran un importe de signo negativo de 1.131 millones de euros. Idéntica cifra negativa arroja la recaudación del Estado por impuestos indirectos: -1.647 millones de euros, como consecuencia del aumento de devoluciones del IVA respecto a enero de 2012, y una caída del 29,1 por ciento para unos ingresos totales de 1.530 millones. Tal y como figura en la web de Hacienda, en paralelo con esta pérdida de ingresos por concepto tributario, destaca el aumento en la partida de gastos. Por ejemplo, a finales de enero había crecido el 23,3 por ciento el pago de los intereses de la deuda, que habían pasado de 6.250 millones un año antes a 7.709 millones en enero de 2013. También encajan un aumento del 10,4 por ciento los pagos por trasferencias corrientes, que se sitúan en los 9.474 millones de euros. Y, dentro de esas transferencias, las que más aumentaron fueron las dirigidas hacia la Seguridad Social, que crecieron el 40,2 por ciento, con 2.334 millones. Saldo de la Seguridad Social Después de cerrar el ejercicio de 2012 con una desviación negativa cercana al 1 por ciento del PIB, las arcas de la Seguridad Social registraron un superávit de 3.141,81 millones de euros en el mes de enero, lo que equivale al 0,29 por ciento de la economía española. Así lo comunicó el Ministerio de Empleo, que dirige Fátima Báñez, que detalla no obstante que este saldo positivo en enero no es del todo representativo, ya que corresponde a un sólo mes. Desglosados los datos, resulta una recaudación de 11.792,32 millones de euros, el 9,12 por ciento previsto para el conjunto del año, que significa un 5,86 por ciento más que en el mismo mes de 2012. Por su parte, los gastos se situaron en 8.650,51 millones de euros, es decir, un crecimiento del 3,7 por ciento. Cifras que de momento muestran que los ingresos compensan el incremento de los gastos, principalmente por un alza de las transferencias corrientes, hasta los 2.550 millones: alrededor de un tercio de los ingresos totales.