Motor
Los concesionarios de coches piden al Gobierno 2.500 millones de euros hasta 2025 para achatarrar 2,5 millones de turismos
- Faconauto pide y un plan de ayudas a la compra de turismos movidos con diésel y gasolina
- Las ayudas serían de 2.000 euros, aportados a mitades por el Estado y por los fabricantes y concesionarios
Juan Ferrari
La patronal de los concesionarios de coches, Faconauto, considera que la mejor manera de descarbonizar la movilidad es retirar de las carreteras los coches más contaminantes. Y para eso se necesitan fondos, como ha puntualizado su presidente Gerardo Pérez que pone cifras al objetivo: 2.500 millones de euros en cinco años para retirar del mercado 2,5 millones de coches de más de diez años hasta 2025. El plan de Faconauto es mucho más ambicioso en dinero que el planteado por Anfac, la patronal de los fabricantes.
Pérez remarca que este plan de achatarramiento está en sintonía con las declaraciones realizadas por la ministra de Industria en funciones, Reyes Maroto, que señaló en el Salón del Automóvil de Barcelona que el gran problema de la contaminación es la "antigüedad del parque".
El plan propuesto por Faconauto se limita a ayudas a la compra de turismos de combustible, dejando fuera los eléctricos y alternativos que cuentan con sus propios planes de ayuda. Así, Pérez considera qué a día de hoy, la gran mayoría de los ciudadanos españoles no pueden afrontar la compra de un coche eléctrico, que de media es uno 5.500 euros más caro que el equivalente de combustión.
16.000 21.000 euros
Además, según remarcan desde Faconauto aquellas personas que circulan hoy con los coches más viejos y, por tanto, más contaminantes no lo hacen por gusto sino porque no pueden afrontar la compra de un coche, mucho menos un eléctrico. De hecho, según Pérez la mayoría de los coches que se adquieren en España están entre 16.000 y 21.000 euros, lejos de los precios de los eléctricos.
En este sentido, los concesionarios consideran que el Gobierno debería establecer un plan estructural de cinco años que dé certeza y continuidad al achatarramiento y cuyo fin último es reducir la edad media del parque (25 millones de turismos) por debajo de los 12 años.
2.000 euros de ayuda
Así, la compra de un vehículo nuevo de gasolina y diésel, "muy eficientes actualmente", según reitera Pérez, contaría con una ayuda de 1.000 euros aportados por el Estado y otros 1.000 euros por los fabricantes y los concesionarios.
Una inversión pública que sería muy rentable para el Gobierno, pues según los cálculos de Faconauto, la compra de esos 2,5 millones de turismos (medio millón al año), aportarían en retorno en impuestos de 7.000 millones de euros y otros 3.000 millones en conceptos como Seguridad Social de los trabajadores contratados, de los seguros de los nuevos coches e, incluso, en reducción de los costes en Sanidad por la mejora de la Seguridad Vial al retirar de las calles los coches más viejos.
Plan de eléctricos
Este plan de achatarramiento con ayudas a turismos más asequibles de diésel y gasolina se completará con los actuales planes de eléctricos como el Moves. Pero a diferencia de las ayudas a la adquisición de motorizaciones tradicionales, los eléctricos y alternativos recibirán más ayudas del Estado, llegando a los 5.000 euros en los eléctricos puros para poder compensar parte del gap de precios. Sin embargo, las ayudas de fabricantes y concesionarios para estos coches se limitará a los 1.000 euros.