Mercedes-Benz EQ: de aquí a 2022, la prioridad es la electrificación
Jorge Arenas
Mercedes-Benz pisa el acelerador en su camino hacia la electrificación. No es la primera marca que lo hace. Si ayer hablábamos sobre la estrategia de Opel en este campo, hoy toca descubrir lo que hay escrito en la hoja de ruta de la firma alemana, que es mucho y muy interesante.
La meta que se han fijado los de la estrella hasta 2022 es la electrificación completa de todos los segmentos. Aquí se incluye desde el Smart hasta los SUV grandes, pasando por los vehículos industriales. En todos los segmentos y categorías habrá presencia de la parte eléctrica, bien mediante una red de 48V como apoyo a motores de combustión, bien en forma de vehículos híbridos enchufables o bien como eléctricos 100%.
La ofensiva eléctrica de Mercedes-Benz se engloba dentro de la submarca EQ. Al hilo de los tres tipos de tecnología que acabamos de citar, y empezando, por la última, la parte 100% eléctrica queda representada por el Mercedes-Benz EQC, que acaba de ser presentado y del que contamos sus secretos en este artículo. Pero no estará solo, ya que de aquí a 2022 llegarán otros modelos movidos únicamente por motores alimentados por baterías. También la firma Smart ha querido ser pionera al convertirse en el primer fabricante del grupo cuya gama será totalmente eléctrica. En EEUU, Canadá y Noruega ya lo es; en Europa lo será en 2020 y, poco después, en el resto de mercados del mundo.
La segunda tecnología es una de las que más interesará al cliente durante los próximos años, ya que la hibridación con batería recargable mediante enchufe parece una solución muy real, al menos durante la etapa de transición hacia la electrificación pura. Los modelos que iremos viendo llegar son los siguientes:
- Mercedes-Benz C300 de
- Mercedes-Benz E300 e
- Mercedes-Benz E300 de
- Mercedes-Benz S560 e
Todos estos coches llevan un motor eléctrico de 90 kW con batería de 13,5 kWh como apoyo a su correspondiente motor de combustión. Lo llamativo es que tanto en la Clase C como la Clase E la hibridación se hace con un motor diésel (en la Clase E, también con gasolina, es el único que admite ambas opciones), y esto es algo bastante poco habitual. Otra novedad, en este caso a nivel mundial, es el motor híbrido enchufable con pila de combustible en el Mercedes-Benz GLC F-Cell. Aquí la marca alemana se apunta un tanto al ofrecer una opción bien diferenciada de su competencia, que, al menos sobre el papel, no pinta nada mal.
El tercer pilar de la ofensiva de electrificación es la denominada tecnología 'EQ Boost', que suma una red de a bordo de 48V a los motores térmicos. Es una especie de microhibridación o hibridación suave, como la llaman en otras marcas, que aporta un modo 'boost' y un sistema de recuperación de energía con el objetivo de reducir consumos y emisiones, y al mismo tiempo aumentar prestaciones y confort.
Dieter Zetsche, presidente de Daimler AG, ha manifestado: "la propulsión eléctrica es un factor de gran importancia para la movilidad del futuro. Por ese motivo, a lo largo de los próximos años vamos a invertir más de 10.000 millones de euros en nuevos productos EQ y más de 1.000 millones en producción de baterías".