Motor
'Policías Ful', la última idea de los ladrones de coches para robar en la carretera
Ecomotor.es , EFE
En los últimos tiempos hemos contado las astucias que emplean los ladrones para robar todo tipo de vehículos, ya sea en una rotonda, por Internet o mediante componentes electrónicos.
'Policías Ful' es el último truco que utilizan los ladrones de coches y está relacionado con suplantar a la Policía con el objetivo de sustraer en la carretera todo lo que esté dentro de los vehículos.
Según Autobild, estos ladrones se colocan en paralelo a un coche que circula por la derecha. En ese momento el copiloto enseña su placa de Policía y las futuras víctimas, creyendo que son agentes de la autoridad, se detienen y terminan siendo robados.
Este caso sucedió en Sagunto (Valencia) en la autovía AP-7. Según ha denunciado la víctima, un coche se colocó a su altura y, sin bajar la ventanilla, le mostró una placa de Policía. Después, el conductor decidió sacar su teléfono móvil para llamar a la Policía de verdad, ya que la versión de estos ladrones no le pareció convincente.
La Policía, después de realizar varias investigaciones, sospecha que se trata de una banda integrada por personas de nacionalidad peruana y chilena.
No es el único caso
Según cuenta EFE, los Mossos d'Esquadra han detenido en Tarragona a dos hombres acusados de cometer robos en la autopista AP-7 haciéndose pasar por policías . Según ha informado la policía catalana, los detenidos son dos hombres de nacionalidad iraní, de 28 y 30 años de edad y vecinos de Madrid y Alicante, que han sido acusados de un delito de hurto y otro de usurpación de funciones públicas.
Los hechos ocurrieron el pasado jueves, alrededor de las 20:30 horas, cuando los ocupantes de un vehículo que circulaba por la AP-7, cuyos ocupantes se hacían pasar por policías, obligó a otro a detenerse en el arcén, a la altura del término municipal de Tarragona.
Con la excusa de buscar droga, los falsos policías registraron el vehículo y, en un descuido de las víctimas, les sustrajeron 8.000 euros y 6.000 dirhams marroquíes (unos 500 euros). Inmediatamente después, se apoderaron de las llaves del vehículo de las víctimas para facilitarse la huida, que emprendieron rápidamente.