Virgin podría fabricar coches eléctricos para competir con Tesla, según Richard Branson
Ecomotor.es
Richard Branson ha llevado la firma de Virgin a trenes, aviones e incluso naves espaciales y, pronto, buques de crucero. Sus próximos vehículos podrían ser los coches.
El multimillonario británico desató las especulaciones en este sentido el pasado jueves durante su estancia en Miami para asistir a la carrera de la Fórmula E (monoplazas eléctricos) en la que competía el equipo Virgin Racing donde corre el piloto español Jaime Alguersuari.
"Tenemos equipos de personas que trabajan en coches eléctricos", aseguró entonces Branson al ser preguntado por Bloomberg por la finalidad de la inversión de Virgin en dicha competición . "Así que nunca se sabe y podría ocurrir que Virgin compitiera con Tesla en automóviles como ya lo hacemos en el negocio espacial. Vamos a ver qué pasa", zanjó un enigmático Brandson.
Richard Brandson considera al CEO de Tesla, Elon Musk, un "amigo", tal y como aseguró cuando le defendió hace dos veranos para que las autoridades estadounidenses dejaran a la automovilística californiana vender directamente a los consumidores, sin necesidad de intermediarios como los concesionarios, como establece la ley en algunos estados. Hasta ahora, ambos compiten exclusivamente en el sector aeroespacial, en una pugna Virgin-Space X, que también dirige Musk; pero el eventual desembarco de la primera en el mundo de las cuatro ruedas situaría a ambos líderes en un nuevo duelo empresarial.
Los presuntos planes de Brandson con Virgin se suman, por otro lado, a los de otras compañías ajenas al negocio de los automóviles, como han anunciado ya varias firmas tecnológicas como Google, Apple, Samsung, Sony... Se incide así en la idea de que el sector de la automoción, y más concretamente el de los coches inteligentes, es uno de los que más promete en el futuro como vehículo para crecer para muchas compañías.
De materializarse ese desembarco de Virgin, se cumpliría uno de los objetivos previstos por la Fórmula E: el impulso de los coches 100% eléctricos a través de la carreras de sus silenciosos monoplazas. La entrada de la marca Virgin en dicha competición habría convencido al magnate inglés a atreverse en la aventura sobre cuatro ruedas.