Divisas

El euro sigue alcista a pesar de caer en junio



    La 'moneda única' mantiene la cotización dentro de la directriz al alza en su cruce contra el dólar y debería volver a máximos durante este ejercicio, favorecida por la baja volatilidad.

    Unos datos de empleo en Estados Unidos por encima de las expectativas y unos mensajes del Banco Central Europeo, bien acogidos por el mercado, han propiciado avances en la renta variable y en los diferenciales de rentabilidad de EEUU y Alemania, así como recortes en las primas soberanas y en el euro. Técnicamente, la moneda única mantiene su inercia alcista respecto al dólar a pesar del fuerte retroceso de junio. En este sentido, la potente vela del mes pasado dibuja una sombra que mantiene el importante soporte en 1,36 después de barrer todas las posiciones bajistas.

    La cotización se mantiene dentro de la directriz alcista iniciada desde el suelo de Draghi y el sentimiento de mercado a través del precio, junto con los bajos niveles de volatilidad, siguen manteniendo la inercia alcista del cruce euro/dólar que debería volver a máximos durante este año. Los rangos diarios en el cruce se mantienen muy por debajo de los 100 puntos y en mínimos históricos. Como hemos comentando en otras ocasiones, una dinámica de baja volatilidad favorece a la moneda única, en el sentido de que no se deshacen posiciones buscando el refugio del billete verde.

    En otras divisas no es nada nuevo que tengamos la libra/dólar en máximos de 2009 y se consolida arriba de 1,71. La libra debe seguir apreciándose contra la mayoría de divisas G-10 por el buen tono de la economía británica y la relativa ausencia de peligros para su crecimiento. Insistimos en el fuerte repunte que apuntaba este cruce basado en la ruptura de la pauta triangular de largo plazo y el patrón reversal bajo dicha pauta que amenazaba con pulverizar la resistencia crítica en 1,675. Además, el precio por encima de medias móviles de calado, en periodos de fuerte capitalización, apoyándose en un MACD cada vez más potente. Todas estas ineficiencias descontadas en el precio paulatinamente, se van confirmando con la mejora de datos de crecimiento e inflación en Reino Unido. La política monetaria del Banco de Inglaterra (BoE) está dando sus frutos, después de las críticas recibidas los últimos años, por el consenso keynesiano, en relación a la austeridad en el gasto y las compras mensuales de activos. El BoE continuará con su tono dovish manteniendo los tipos de referencia en el 0,50 por ciento y el paquete de ayuda en 375.000 millones de libras, pero las subidas de tipos se producirán antes de lo previsto.

    En otros cruces y con el punto de mira en direccionamientos más agresivos, en el segundo semestre de 2014 esperamos nuevos máximos en los cruces libra/yen y euro/yen. Tras un periodo de letargo con baja volatilidad, atención a la ruptura del nivel en 174,30 de la libra/yen, pocas resistencias de calado tendrán traspasado este nivel y seguiremos el fuerte movimiento al alza que descuenta este último cruce. La divisa nipona debe seguir depreciándose, ya que es clave para la recuperación del país y para mantener sus exportaciones competitivas. El deterioro del consumo interno por la subida del IVA, la falta de reformas estructurales de calado y la caída de las exportaciones por la menor demanda desde China y EEUU, siguen presionando para reflotar la economía a base de una divisa más débil. El yen sigue siendo la mejor opción como divisa vendedora, la bolsa de Japón también presenta un fuerte atractivo y el rally que descuenta el Nikkei irá ligado a la depreciación de la divisa nipona.